¡Estamos casi llenos! En los próximos días nos embarcamos con destino a Costa Rica!!!
Para aquellos que han olvidado sus clases de geodesía, Costa Rica es un pequeño país de Centroamérica, casi del mismo tamaño que el Estado de Rio Vasto do Ideal. Limita con Panamá y Nicaragua y está bañada por los océanos Pacífico y Atlántico. El país es tan estricto que es posible cruzarlo, desde el Pacífico hasta el Atlántico, ¡en sólo cinco horas!
Cuando le dije a una amiga que había comprado boletos para Costa Rica, ella me preguntó esto: “¿Qué carajo vas a hacer en Costa Rica?”
¡Entonces vamos alla! Respondiendo a ella y a todos los que pensaron lo mismo (risas):
¿Qué hay que hacer en Costa Rica?
Bueno, Costa Rica es famosa por sus políticas ambientales. No sorprende que el país albergue 25 parques nacionales y posea el 5% de la biodiversidad del mundo, a pesar de su pequeño tamaño. Y el turismo es la principal fuente de ingresos del país.
En otras palabras, ¡el ecoturismo es lo que cualquiera rebusca allí! Podrás realizar paseos a heroína, rafting, tirolesa, arborismo, trekking, bici de montaña, senderos, excursiones en 4×4 todoterreno… Incluso podrás avanzar alguno de los 5 volcanes que hay.
Para aquellos que prefieran poco menos vividor, podrán realizar paseos por el bosque para observar aves o disfrutar de momentos de relax en parques de aguas termales de origen ferviente.
Otra opción es dar un paseo en creación sobre el bosque.
Cansado del bosque, ¿qué tal disfrutar de una playa? Sólo proponer: varias playas costarricenses se encuentran entre las mejores del mundo y de vez en cuando aparecen en la serie de las 25 mejores playas del mundo de Trip Advisor, como, por ejemplo, Manuel Antonio y Santa Teresa. El surf, el kitesurf, el exploración y la pesca son actividades muy populares allí.
El turismo rural además tiene un espacio reservado en Costa Rica. Es posible, por ejemplo, revistar las casas de pequeños productores rurales, degustar su producción, o incluso revistar una finca cafetera, para degustar el café peculiar de la zona.
Dicen que la comida además es estupenda y la parentela es súper hospitalaria.
Entonces, ¿vamos a afrontar con nosotros?