San Cristóbalen Sergipese encuentra a sólo 25 km de la capital Aracajú. Fundada en 1590, la pequeña ciudad histórica es la cuarta más antigua de Brasil. El conjunto arquitectónico colonial está catalogado por el Instituto Histórico y Artístico Nacional (IPHAN).
El acceso desde la capital es fácil y la mejor forma de llegar es en coche, pero existen líneas de autobús que conectan las dos ciudades en distintos horarios.
La primera parada es la amplia. Plaza San Franciscoque reúne un crucero, la Iglesia y Convento de São Francisco (del siglo XVII), la Casa de Misericordia y el Museo Histórico, antiguo Palacio Provincial donde se hospedó Don Pedro II cuando visitó la ciudad en 1860.
Las iglesias están por todas partes y una llama la atención, Nuestra Señora del Rosario de los Negros (siglo XVIII), santa de devoción esclava. También está la Iglesia y Convento del Carmen, que alberga el Museo de los Exvotos (entrada gratuita).
La Igreja Matriz de São Cristóvão está ubicada en la plaza del mismo nombre, típica de un pequeño pueblo de campo, con un quiosco y rodeada de bares y fruterías. No olvides probar las famosas queijadinhas de coco.
Una pena que visitamos la ciudad un domingo y prácticamente no había tiendas. Queríamos almorzar en la ciudad, pero no encontramos un lugar abierto.
Pero la visita merece mucho la pena, la ciudad es preciosa y encantadora. Tan cerca de Aracaju, es un viaje al interior nororiental, a pocos kilómetros de la capital.
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