Weimar y el clasicismo alemán

Weimar y el clasicismo alemán

Europa

Weimar, una ciudad que influyó en que Alemania fuera conocida como el “país de los poetas y pensadores”, lleva consigo mucha historia y sin duda te encantará.

“Todo lo que hace famosa a la ciudad tiene que ver con poetas, filósofos y estadistas”- dijo Angela Jahn, portavoz de la Fundación Cultural de Weimar.

Estatua del Gran Duque Carlos Augusto, Weimar.

Esplendor cultural alemán

Weimar era el suelo fértil, donde las mentes brillantes dejaban florecer sus grandes obras. Por aquí pasaron nombres importantes, entre ellos Friedrich Schiller, Johann Sebastian Bach, Franz Liszt, Carl Maria von Weber y Friedrich Nietzsche. La riqueza cultural de Weimar es grande y no sorprende que esta pequeña ciudad, con alrededor de 62 mil habitantes, reciba 4 millones de visitantes.

El período de apogeo de la producción de sus principales escritores Goethe, Schiller, Wieland y Herder se denominó Clasicismo de Weimar, período en el que allí se ubicó el capital intelectual de Europa.

Estatuas de Goethe y Schiller frente al Teatro Nacional de Weimar.

Goethe

Esta frase la dijo Goethe, sin duda la figura central de Weimar. Entre todos los visitantes que recibe la ciudad, alrededor de un tercio se propone visitar el Museo Nacional Goethe, donde entre varias casas destaca la Casa Goethe, donde vivió y trabajó Goethe, especialmente la mesa en la que trabajaba el gran escritor. .

«¿Dónde más puedes encontrar tantas cosas buenas en un solo lugar?»

Johann Wolfgang von Goethe

República de Weimar

La república fue creada con la intención de que el país intentara recuperarse de los daños causados ​​por su derrota en la Primera Guerra Mundial. La asamblea constituida de esta república estaba en Weimar, de ahí el nombre de República de Weimar, que sería el entonces nuevo sistema de gobierno, muy diferente al antiguo Imperio Alemán, y que estuvo vigente en Alemania entre los años 1919 y 1933.

Por ser muy frágil, el gobierno dio una gran apertura al inicio del nazismo en el país, especialmente después de la crisis de 1929, ante la desesperación de la población. En esta situación, el mariscal Hindenburg fue reelegido presidente, quedando en segundo lugar Hitler, quien pronto asumió el cargo de canciller en 1933. En medio de la crisis, la fuerza del Partido Nazi, liderado por Adolf Hitler, propició una mayor aceptación de los judíos como culpables de los problemas económicos. La muerte del presidente Hindenburg en 1934 convirtió a Hitler en el único jefe de Estado, el Führer, dando inicio al Tercer Reich.

El Palacio de Weimar

En el lugar donde hoy se encuentra el palacio ya existía en el siglo X un castillo medieval. El edificio que vemos hoy es el resultado de una serie de incendios y renovaciones. Fue entonces cuando, en 1789, el duque Carl August inició una importante renovación, orquestada por Goethe. De esta renovación surge el interior de estilo clásico, donde destacan la escalera Gentz ​​y el salón de baile de arquitectura neoclásica.

De las salas, las que merecen gran atención son las que rinden homenaje a Christoph Martin Wieland, Johann Gottfried Herder, Friedrich Schiller y Johann Wolfgang Goethe. El edificio también alberga el Museo del Palacio desde 1923, que alberga una vasta y hermosa colección de arte, no solo alemán.

Palacio de Weimar.

Festival de la cebolla

Un dato curioso de Weimar es su mercado de la cebolla, una fiesta que se celebra cada año a principios de octubre. El festival atrae a más de 350.000 visitantes en sus ediciones, donde se elige a la “reina de la cebolla”. Goethe también está presente en esta parte de la ciudad de Weimar, ya que amaba esta verdura, profundizó en sus conocimientos sobre las propiedades medicinales de la cebolla e incluso la utilizó como elemento decorativo. Curioso, ¿verdad?

Festival de la Cebolla, Weimar.

Biblioteca Duquesa Ana Amalia

Con una arquitectura impresionante, la Biblioteca Duquesa Ana Amalia fue fundada en 1691 y hasta el día de hoy es una de las más famosas de Alemania. El lugar conserva registros literarios del siglo IX al XXI y también es un centro de investigación sobre la historia cultural y literaria europea, especialmente del siglo XIX. La biblioteca cuenta con más de un millón de libros y una hermosa sala rococó.Vale Vale la pena visitar visita, pero el número máximo de visitantes por día es de 290 personas, por lo que es importante reservar con antelación.

Biblioteca Duquesa Ana Amalia, Weimar.

Uno de los campos de concentración más grandes.

Desgraciadamente, la ciudad no sólo vivió momentos felices. En la región se construyó Buchenwald, uno de los campos de concentración más grandes de la Segunda Guerra Mundial, donde murieron alrededor de 65.000 hombres, mujeres y niños. Hoy todo está abierto al público, también hay testimonios en audio sobre los hechos in situ.

Memorial del campo de concentración de Buchenwald, Weimar.

Ofrecemos visitas guiadas privadas a todas estas atracciones, además de crear un itinerario personalizado. Estaremos encantados de organizar tu viaje. 🙂