Del esplendor medieval al Holocausto

Del esplendor medieval al Holocausto

Europa

Si alguno te dijera que viene el ejército polaco, probablemente te reirías en puesto de asustarte. Bueno, al menos en los tiempos modernos. Porque en la Años Media, Polonia era uno de los reinos más temidos y poderosos de Europa, capaz de hacer temblar a muchos francos y británicos en sus cimientos. Su hacienda era la ciudad de Cracovia, situada al sur del contemporáneo demarcación polaco. Allí, a orillas del río Vístula, se construyó una de las ciudades medievales más bellas de Europa. Busque en ristra ‘fotos de Cracovia' y verá un encantador casco antiguo rodeado de murallas centenarias, una alcázar gótica y un castillo en la colina.

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Mientras el poder del reino polaco brillaba sobre la tierra, debajo se excavó la fantástica mina de sal de Wieliczka. Hoy en día es un puesto turístico imperdible, ¡tiene nadie menos que 327 metros de profundidad! Como en aquellos tiempos la sal valía más que el oro, Polonia y su hacienda parecían destinadas a ser cada vez más grandes y prósperas. La ciudad fue tan bendecida que de allí caldo el Papa más popular de todos los tiempos: Karol Wojtyla, más tarde Juan Pablo II. Nació en las extrarradio de Cracovia, pero fue allí donde estudió y se convirtió en sacerdote y mitrado.

La antigüedad de oro terminó en el momento en que los alemanes invadieron Polonia. La Segunda Pelea Mundial devastó todo el país, pero fue en las cercanías de Cracovia donde tomó forma el horror del Holocausto. La ciudad de Oswiecim fue el puesto escogido por el III Reich para poner en ejercicio la ‘decisión final': el exterminio masivo del pueblo agarrado. Para ello se construyó una red de campos de concentración emplazamiento Auschwitz. La primera mecanismo estaba destinada a trabajos forzados y la segunda, conocida como Auschwitz-Birkenau, a cámaras de gas y crematorios.

Hoy todo el horror quedó en el pasado, pero los campos de concentración se han transformado en un atractivo turístico para que la Humanidad no olvide lo que un día fue capaz de hacer. La ciudad vuelve a sonreír y acoge a los viajeros, que llenan las callejuelas medievales (especialmente en verano) con sus ‘palos selfie' y hacen toneladas de fotos de Cracovia. Y para eso vive, en medio de un país empobrecido tanto por la enfrentamiento como por el dominio soviético que le siguió: el turismo. No podría ser diferente, con tantas atracciones diversas que ofrecer.

¡Mira 40 fotos de Cracovia, este puesto histórico, hermoso, sufrido, encantador y simplemente imperdible!

*** Escolha Desplazarse estuvo en Cracovia en julio de 2015 ***