Viaggio in Germania attraverso gli occhi di un bambino

Viaje a Alemania a través de los ojos de un niño

Europa

El texto fue escrito por Valentina, de 10 años, que viajó con nosotros en compañía de sus padres en julio de este año en un itinerario de 11 días por Alemania, pensado para toda la familia. Aquí cuenta lo que vio y lo que aprendió..

“Me encantó este viaje. Aprendí mucho sobre la historia de Alemania, comí buena comida y visité lugares interesantes.

Nada más llegar me fui a Rothenburg, donde había una enorme tienda navideña abierta todo el año. ¡Las casas de la ciudad eran hermosas!

Observando las murallas de Rothenburg ob der Tauber, en la Ruta Romántica

Luego fui a un hotel castillo, que tenía un jardín muy bonito. Cerca había una bodega con un delicioso zumo de uva.

Llegando al hotel del castillo

En Hamburgo fui a la Filarmónica, que tenía escaleras mecánicas con curvas muy diferentes. Allí también hay un puerto y probé muy buen pescado.

En Berlín pasé el primer día aprendiendo un poco sobre la historia de la ciudad. Los otros días caminábamos mis padres y yo por allí, y íbamos a un zoológico donde había pandas, lobos, un oso polar, etc. El último día cenamos en el parlamento y me encantó.

Durante el viaje también visité varios pueblos pequeños, cada uno con algo diferente. Una tienda donde todo es de mazapán, una salchicha de medio metro, un teleférico, una biblioteca. También visité una tienda de té y chocolate, comí comida griega, comí Schnitzel (que, por cierto, me encantó) y visité ciudades con historias interesantes, como una ciudad que fue salvada por niños y la ciudad de Bremen, donde se cuenta la historia de los músicos vinieron de .

Pueblos y viñedos en el valle del Rin. Mientras los padres disfrutan de los vinos, los niños disfrutan de zumos de uva puros y frescos de la región.

También visité muchos museos, muchos castillos (¡y en uno de ellos la narradora era una lavandera!) y muchas iglesias (en su mayoría luteranas), y tuve la suerte de tener órganos tocando en cuatro de ellos.

Visita guiada privada al castillo de Heidelberg. El guía encarna un personaje de época y cada recorrido es diferente. Aquí representa a una lavandera del castillo, propia de otro siglo…

Utilicé varios medios de transporte, durante todo el viaje: tren, metro, coche (y un coche muy grande, que parecía una furgoneta), barco, ferry, autobús, y íbamos y volvíamos a Alemania en avión.

Me encantó el viaje, fue una experiencia increíble y algún día quiero volver a Alemania.

Valentina”

Queremos agradecer de corazón a Valentina por un texto tan sincero y espontáneo, y a su familia, por fomentar la escritura, el conocimiento y por autorizar el uso de imágenes.

*Todo el texto fue escrito por Valentina. Nosotros solo agregamos los pies de foto.

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