Bogotá

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América del Sur

CLIMA: Bogotá tiene lluvias dispersas durante todo el año y la temperatura varía poco. Durante el día alcanza los 24°C y por la tenebrosidad los 15°C. Sin retención, los días nublados pueden ser conveniente fríos y la temperatura mínima está por debajo de los 10ºC. En Colombia en normal, la temporada de lluvias (invierno) va de abril a junio y de septiembre a noviembre. Generalmente las lluvias se concentran al final del día, como en el Amazonas. La fase sequía (verano) es de noviembre a marzo y de julio a agosto.

HUSO HORARIO: dos horas menos que la hora de Brasilia.

DOCUMENTOS: No es necesario solicitar una visa con anticipación para los brasileños que visitan Colombia por hasta 90 días. Pero se requiere una vacuna contra la fiebre amarilla. Se puede realizar de forma gratuita en los centros de sanidad y tiene una validez de diez abriles, debiendo realizarse al menos diez días antiguamente del delirio. Posteriormente de tomar la dosis, deberá tolerar el comprobante al puesto de Anvisa para que le expidan la plástico internacional de prevención.

ALOJAMIENTO: Este consejo es para aquellos que van a estar poco tiempo en la ciudad y necesitan un zona cerca del aeropuerto. Bogotá On Holidays fue el más saldo que encontré en esta región, aunque ni siquiera se acerca al precio de un hostal. Pero el desayuno está incluido y no cobran por recogerte en la terminal aérea (¡sí para retornar!). Y, si vas a tener lugar un fin de semana o unas horas explorando la ciudad, estás a sólo 10 minutos en taxi desde el centro.

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COMO NAVEGAR:
Taxi: son una opción económica, pero debes prestar atención a tu horario, ya que Bogotá puede tener atascos de kilómetros de largo. Y, a diferencia de muchas ciudades latinoamericanas, en la haber colombiana hay taxímetro.
Transporte manifiesto: no lo usamos, pero vi que hay un sistema similar al de Fresa, en el que los autobuses circulan por corredores exclusivos, como una especie de medida en la superficie.
Coche: como los taxis son baratos, no creo que sea necesario. Recuerde siempre que los conductores latinos tienden a ser conveniente agresivos en el tráfico.
A pie – es posible hacer todo el represión turístico a pie si no tienes prisa. Como estábamos, utilizamos un taxi para el tramo entre Cerro Monserrate y el Museo del Oro, para luego caminar por el centro histórico.

MAPA VIAL:

Día 1 – Sábado, 21/12/2013

Tuvimos una conexión de ocho horas entre São Paulo y Nueva York para conocer Bogotá, y empezamos yendo directo al Cerro Monserrate, desde donde se tiene la mejor perspicacia de la ciudad. Para subir hay que coger el teleférico o funicular, que cuando llegamos estaba cerrado. Así fue la primera alternativa que nos llevó a 3.152 metros sobre el nivel del mar. Allí hacia lo alto el tiempo muy nublado dificultaba un poco la visibilidad, pero se podía ver desde el centro histórico y sus iglesias toda la grisáceo extensión de la haber colombiana. Adicionalmente de la perspicacia, Cerro Monserrate ofrece al turista el santuario del santo patrón de la ciudad –una iglesia muy sencilla–, restaurantes panorámicos, una cafetería y hermosos senderos ajardinados donde se ubican las Estaciones de la Cruz. Bajamos nuevamente en el teleférico, con la luz de la tarde ya descendiendo, y tomamos un taxi para impresionar más rápido al Museo del Oro. El zona me sorprendió por ser un ejemplo del primer mundo cuando estamos tan acostumbrados a ser despectivos. de museos latinoamericanos.: sito en un edificio actual, con adecuada iluminación, hermosas vitrinas, excelente ordenamiento y presentación de las piezas, unidades interactivas, etc. Pasamos más de una hora en su interior, fascinados por las piezas de oro puro como coronas, joyas, objetos decorativos, ofrendas, objetos de desavenencia, diminutos o capaces de cubrir a una persona de pies a inicio.

El Museo del Oro es un raro ejemplo del primer mundo en América Latina

Saliendo del Museo del Oro ya estábamos a unas cuadras del centro histórico de Bogotá, el barriada llamado La Candelaria, y caminamos el resto del camino. Las calles principales más o menos de la Plaza de Bolívar estaban cerradas sólo a los peatones y decoradas para la temporada navideña. Nos deleitamos con el olor de innumerables comidas callejeras hasta impresionar a la Catedral Primada de Bogotá. Aunque es muy sencilla por adentro, es una iglesia preciosa por fuera, aún más iluminada por las luces navideñas. Se decoraron todos los edificios de la plaza central de la ciudad, incluido el Palacio de Equidad y el comunidad. El Capitolio Franquista, que cierra la plaza, sin retención, estaba a oscuras y delante había una gran valla. Imaginamos que estaría en construcción, pero pronto nos sorprendió el motivo: un gran espectáculo de aguas danzantes al son de clásicos y música navideña. Quedamos tan encantados que, cuando supimos que la función se repetiría dos veces más esa tenebrosidad, fuimos a un mercado cercano, compramos comida para cenar y una buena cerveza colombiana, y acampamos en la concurrida plaza hasta que el final chorro de agua subió. la cima Gloria. Fue cabal cuando empezó a manar y pusimos fin a nuestra reconocimiento relámpago a la haber colombiana.

© Ticiana Giehl y Marquinhos Pereira

El Capitolio Franquista se convierte en atractivo navideño durante las fiestas de fin de año